Pensión vitalicia para un techador herido tras cinco años de lucha

Descripción del caso

En el verano de 2015, uno de nuestros clientes se cayó mientras trabajaba como techador. Su arnés de seguridad lo atrapó antes de caer al suelo, pero la caída lo sacudió y retorció violentamente. Sufrió una lesión debilitante en la espalda. Solicitó una indemnización por accidente laboral.

Problemas con L&I

El Departamento de Trabajo e Industrias aceptó inicialmente su reclamación. Sin embargo, las cosas no tardaron en complicarse cuando el Departamento le envió a un médico seleccionado por ellos. Estos médicos a menudo se ganan la vida haciendo estos exámenes para el Departamento y las compañías de seguros. Encontramos que rara vez son objetivos o justos con los trabajadores lesionados. Eso resultó ser cierto en este caso también.

Increíblemente, a pesar de la naturaleza obviamente traumática de la caída de nuestro cliente, el médico examinador afirmó que las lesiones de nuestro cliente eran preexistentes y no estaban relacionadas con su lesión laboral. Aunque nuestro cliente seguía sufriendo dolores y tenía limitaciones físicas, el médico afirmó que podía trabajar sin restricciones.

Como resultado del injusto examen médico, el cliente fue amenazado con que se le suprimiera el derecho a tratamiento y a las prestaciones por pérdida de salario. Nuestro cliente se dio cuenta de que, sin representación, no tendría ninguna posibilidad de mantener abierta su reclamación y recibir sus prestaciones esenciales. Contrató a nuestro bufete de abogados para que le ayudara.

Éxito jurídico inicial

Nuestro primer paso fue ayudar a nuestro cliente a encontrar un médico de medicina física y rehabilitación que lo apoyara. Este médico refutó los falsos dictámenes médicos del Departamento. Documentó que nuestro cliente estaba muy limitado físicamente, no podía realizar las tareas de un techador, y demostró que sus lesiones estaban claramente relacionadas con la caída en el trabajo.

Más injusticia, esta vez por parte del empresario

A menudo, los empresarios intentan poner fin al derecho de un trabajador lesionado al reciclaje ofreciéndole trabajos "ligeros". Estos trabajos son a menudo de poca importancia, incluso tareas humillantes que el empleador sabe que nadie va a realizar de forma permanente. Simplemente quieren que se cierre la reclamación y que el trabajador renuncie para que el empresario vea reducido su riesgo de calificación. Tiene más que ver con las primas del empresario y menos con el deseo de que su empleado vuelva a trabajar.

Lamentablemente, el antiguo empleador de nuestro cliente hizo exactamente eso. Le ofrecieron un trabajo como "gate greeter" y "nail sorter", trabajos que normalmente no se encuentran en el mercado laboral. Desafortunadamente, el Departamento de L&I quiere que los trabajadores vuelvan al trabajo y no revisa a fondo las ofertas de trabajo. Y efectivamente, en mayo de 2018, el Departamento de L&I se basó en la oferta de trabajo falsa y cerró la reclamación de nuestro cliente sin más beneficios.

Éxito del recurso - Pensión concedida

Recurrimos la orden de cierre de la reclamación y nuestro abogado, Thomas Moore, presentó un recurso ante la Junta de Apelaciones del Seguro Industrial. Contratamos a un asesor experto en rehabilitación profesional para que investigara y testificara.

Demostró que el puesto de portero era inventado, ya que la empresa nunca lo había contratado. También demostró que, aunque ese puesto existiera, nuestro cliente no podría desempeñarlo debido a sus limitados conocimientos de inglés.

Del mismo modo, demostró que el puesto de clasificador de clavos era completamente falso, ya que la empresa utilizaba clavos que venían en cajas preenvasadas. El perito también demostró que nuestro cliente no podía volver a trabajar de techador ni era probable que pudiera reciclarse para otra ocupación.

A la edad de 64 años, con una función física deteriorada, una formación académica limitada y un historial laboral compuesto únicamente por trabajos pesados, no era probable que el reciclaje tuviera éxito.

Basándose en el éxito de nuestro caso, la Junta de Apelaciones revocó la orden del Departamento de L&I por la que se cerraba la reclamación y concedió a nuestro cliente una pensión vitalicia.

Defensores de la Justicia

La representación de nuestro cliente duró tres años. Luchamos por él todo el tiempo y al final nos aseguramos de que recibiera el tratamiento que necesitaba y las prestaciones que merecía. Sin nuestra ayuda, su reclamación se habría cerrado y no habría tenido ingresos para mantenerse.

En cambio, ahora puede vivir cómodamente, sabiendo que tiene una pensión garantizada de por vida. Los trabajadores que sufren lesiones graves no merecen menos, y los abogados de Lehmbecker Law están aquí para luchar por la justicia que merecen.