Cómo superar un informe policial negativo

Descripción del caso

En 2013, nuestro cliente volvía a casa de la playa en coche con su familia. Se acercó a un cruce cercano a su casa y esperó con el semáforo en verde a que pasara el tráfico en sentido contrario para poder girar a la izquierda con seguridad. Empezó a hacerlo justo cuando el semáforo se puso en amarillo. Por desgracia, un coche que venía por la izquierda se saltó el semáforo en rojo y chocó contra el lateral del vehículo de nuestro cliente.

La policía acudió al lugar. Solo hablaron con nuestro cliente durante un breve minuto, pero pasaron mucho tiempo hablando con la otra conductora, una mujer joven. El coche de nuestro cliente sufrió daños irreparables y sufrió lesiones graves en el cuello y la espalda. Empezó a acudir a un quiropráctico para recibir tratamiento semanal.

Se puso en contacto con la compañía de seguros de la mujer, pero se negaron a pagarle el coche, las facturas médicas u otras pérdidas. Afirmaron que la mujer había dicho que él se había saltado el semáforo en rojo, no ella. Además, el agente de policía había declarado en su informe que el hombre había admitido haberse saltado el semáforo en rojo, lo cual no era cierto.

El resultado

Nuestro cliente se dio cuenta de que necesitaba ayuda para obligar a la compañía de seguros a pagar por su vehículo dañado, sus gastos médicos y su dolor y sufrimiento. Sabía que necesitaba un buen bufete de abogados de lesiones personales, así que nos llamó. Después de reunirnos con él, creímos que tenía razón y nos dispusimos a demostrar que el otro conductor había tenido la culpa.

Encontramos testigos que circulaban detrás del cliente que coincidían en que el otro conductor se había saltado el semáforo en rojo, no él. Sin embargo, la compañía de seguros se negó a aceptar la responsabilidad. Creíamos que el cliente merecía una compensación financiera por sus lesiones y que estaba siendo aprovechado por la compañía de seguros por lo que presentó una demanda en su nombre. El caso fue juzgado ante un jurado en el Tribunal Superior del Condado de Snohomish en diciembre de 2015.

Aunque los abogados defensores hicieron que el agente de policía testificara contra nuestro cliente, habíamos preparado un caso sólido. Los testigos que conducían detrás de él cuando ocurrió el accidente contaron una historia muy diferente a la del agente de policía. Tras cuatro días de juicio y dos años de lucha, el jurado declaró al otro conductor culpable del accidente y nuestro cliente ganó el caso. Recibió una indemnización por sus gastos médicos, dolor y sufrimiento y daños materiales.