Los adolescentes que recibieron educación vial tenían un 24% menos de probabilidades de sufrir un accidente de tráfico con víctimas mortales o heridos, en comparación con los que no siguieron el curso. Esa es una de las cifras más destacadas de un estudio de 2015 de investigadores de Nebraska, que defienden firmemente el valor de esa educación.
Sin embargo, esos adolescentes siguen empezando como novatos, y por esa inexperiencia presentan un riesgo único en las carreteras. Si te atropella un vehículo de educación vial, puede ser complicado determinar quién es la parte responsable.
Se espera que un estudiante de conducir, aunque todavía está desarrollando la capacidad de tomar decisiones para ser un buen conductor adulto, siga las normas básicas de la carretera en todo momento. Exceso de velocidad, no obedecer las señales y signos, o desobedecer otras leyes, mientras que al volante podría significar que el conductor individual es negligente.
Un instructor en un coche de educación vial también podría ser responsable. Ese instructor se espera que proporcione un segundo par de ojos para el conductor inexperto, y tiene un segundo pedal de freno disponible. Si el instructor falló en sacar a un estudiante de una situación de emergencia, o demostró descuido que puso al estudiante conductor en una posición peligrosa, el instructor podría ser responsable del accidente.
Por último, la propia autoescuela podría ser responsable. Si la autoescuela no verificó debidamente sus antecedentes antes de contratar a un instructor con banderas rojas en su pasado, no formó suficientemente a sus instructores o no llevó a cabo el mantenimiento de sus vehículos, podría ser responsable del accidente.
Tenga en cuenta que el caso puede ser más complicado si la autoescuela forma parte de un sistema escolar público, en lugar de una autoescuela privada. Los distritos escolares públicos pueden tener una mayor protección de responsabilidad que una empresa privada.
Si le ocurre uno de estos accidentes de coche, recopile toda la información posible sobre el incidente y, a continuación, póngase en contacto con un abogado con experiencia para que le ayude a determinar dónde reside la responsabilidad.
Nuestros abogados encontrarán al responsable y lucharán por la indemnización que usted se merece.