El golpe de calor ocurre cuando la temperatura corporal de una persona se eleva por encima 104 grados debido a la exposición al sol o al calor. Una persona que sufre un golpe de calor requiere atención médica inmediata. Los síntomas comunes incluyen náuseas, convulsiones, confusión, desorientación y, a veces, pérdida del conocimiento o coma. Si no se trata, el golpe de calor puede matar o dañar el cerebro y otros órganos internos.
¿Cómo prevenir un golpe de calor?
Los consejos para prevenir un golpe de calor incluyen mantenerse hidratado:
Beba más líquidos: Por lo general, se recomienda beber al menos ocho vasos de agua, zumo de fruta o zumo de verduras al día. Dado que el agotamiento de la sal también puede provocar enfermedades relacionadas con el calor, puede ser recomendable sustituir el agua por una bebida deportiva rica en electrolitos durante los períodos de calor y humedad extremos.
Si hace ejercicio o trabaja al aire libre: La recomendación general es beber 24 onzas de líquido dos horas antes del ejercicio y considerar agregar otras 8 onzas de agua o bebida deportiva justo antes del ejercicio. Durante el ejercicio, debe consumir otras 8 onzas de agua cada 20 minutos, incluso si no tiene sed.
¿Puede el golpe de calor ser un reclamo de compensación laboral?
A continuación, se muestran ejemplos de casos en los que una persona podría hacer un reclamación de compensación laboral debido a una lesión por golpe de calor.
Empleados sin control climático Los empleadores están obligados a mantener condiciones de trabajo seguras para sus empleados. En entornos sin control climático, esto requiere garantizar que los empleados cuenten con protección solar, que puedan mantenerse hidratados y que puedan aliviar el calor. Incluso cuando un empleador hace todo lo posible para evitar que los empleados sufran un golpe de calor, si este ocurre en el trabajo, el empleado es probable que pueda calificar para la compensación laboral.
Actividades y eventos al aire libre Las empresas y los organizadores de eventos también pueden ser responsables ante las personas que sufren un golpe de calor en sus eventos o en sus instalaciones. Los empleadores deben asegurarse de que haya áreas que alivien el calor y que puedan ayudar a las personas a refrescarse y a hidratarse.
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El fundador de la firma, Larry Lehmbecker, tiene casi 40 años de experiencia luchando por los heridos en el estado de Washington. Siempre está dispuesto a compartir sus conocimientos para ayudar a los necesitados.
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